Camino Inglés
5 Etapas | 113 km
El Camino Inglés es una de las rutas del Camino de Santiago menos conocidas. Perfecta para todos aquellos que busquen un Camino de soledad y desconexión. Un viaje en el que podrás alcanzar Santiago de Compostela en tan solo una semana y en el que conocerás dos partes bien diferenciadas de Galicia, la vida marinera de las rías y la tranquilidad de las pequeñas aldeas del interior de Galicia.
Nuestros viajes del Camino de Santiago Inglés
Información del Camino Inglés
El Camino Inglés
El Camino Inglés es una aventura que poco tiene que ver con otros itinerarios jacobeos como el Francés o Portugués. Aunque cada vez son más los peregrinos que se animan con esta ruta, lo cierto es que sigue siendo un camino solitario, perfecto si buscas unos días de tranquilidad y desasosiego.
Una ruta sencilla que, aunque cuenta con algún que otro desnivel considerable, puede realizarse cómodamente si se toma con calma. Los 120 km que separan Ferrol de Santiago de Compostela lo convierten en el itinerario perfecto si buscas hacer una ruta completa del Camino de Santiago en pocos días.
Este camino tiene dos partes muy diferenciadas. Durante el primer tramo el mar te acompañará regalándote espectaculares paisajes de ría, marismas, puertos, playas y grandes villas de importancia histórica, monumental e industrial. Pero a medida que nos alejamos del mar, el paisaje se tornará cada vez más rural, las grandes villas dejan paso a solitarias aldeas, bosques y senderos solitarios tan típicos del interior de Galicia.
El camino Inglés
- Fortaleza de San Felipe – Ferrol
- Torreón de los Andrade – Pontedeume
- Fragas do Eume – Pontedeume
- Playas de Miño
- Conjunto histórico-artístico de Betanzos
- Iglesia de San Paio de Buscás
¿Dónde comenzar la Ruta Inglesa?
El punto de inicio tradicional del itinerario inglés está situado en la ciudad de Ferrol, desde donde hay una distancia de 120 kilómetros hasta Santiago de Compostela. Esta ruta es perfecta para aquellos peregrinos y peregrinas que deseen hacer una ruta completa del Camino de Santiago en apenas una semana.
El puerto de A Coruña también acogió a miles de peregrinos llegados por mar durante la Edad Media, desde donde acometían los 72 km que separan la ciudad hasta Santiago de Compostela. Sin embargo, con el tiempo se fue perdiendo cada vez más la utilización de esta ruta. El principal motivo es que la distancia no es suficiente para obtener el certificado de la Compostela; recordemos que los peregrinos a pie necesitan haber recorrido, al menos, 100 kilómetros.
Mapa del Camino de Santiago Inglés
Etapas del Camino de Santiago Inglés
Los Pueblos del Camino de Santiago Inglés
Historia de la Ruta Inglesa
Esta “ruta inglesa” debe su nombre a los primeros viajeros que transitaron esta ruta. Su historia comienza en la Edad Media, cuando toda Europa se había hecho eco de la noticia del descubrimiento de los restos del Apóstol Santiago. Muchos peregrinos procedentes de países nórdicos, de Alemania, Holanda, Bélgica, norte de Francia, Gran Bretaña, Irlanda e incluso Islandia, elegían esta vía marítima para llegar a puertos gallegos y continuar por tierra la peregrinación hacia Compostela.
Ferrol, que era en la Baja Edad Media un puerto fundamentalmente pesquero, se convirtió en uno de los lugares de desembarco de peregrinos más importantes de aquella época. Tanto fue así que hasta se construyó un hospital para asistirlos. Por aquel entonces la precariedad de las naves y los asaltos de piratas hacían que el viaje fuese toda una odisea.
Las peregrinaciones por mar tuvieron un gran desarrollo, especialmente durante la Guerra de los Cien Años, en los siglos XIV y XV, cuando los continuos enfrentamientos entre Francia e Inglaterra hacían más segura la peregrinación por mar que por rutas terrestres. Esto supuso un gran avance en las embarcaciones y las técnicas de navegación.
La magnitud del itinerario inglés llegó a ser tan grande que, el año 1428, los peregrinos británicos embarcados hacia Galicia superaron los 4.000, repartidos en 61 barcos. Según los historiadores, la mayor parte de los peregrinos pertenecían a clases populares. El precio del viaje era equivalente a un paga mensual de un trabajador medio, un coste relativamente asumible.
Al igual que las demás rutas jacobeas, el Camino Inglés también cayó en el olvido a partir del siglo XVI. No fue hasta finales del siglo XX cuando se tomaron iniciativas públicas para su revitalización, difusión, señalización y construcción de albergues.