El tiempo, a veces, es caprichoso, ¿verdad? Qué mala suerte, las semanas anteriores a tus vacaciones con sol y buen tiempo, y cuando llega el momento, ¡llueve! Seguro que reconoces esta sensación ¿eh? A todos nos ha pasado alguna vez en la vida… ¡y qué rabia da! Y quizás te preguntes… ¿y si me pasa eso en una ruta jacobea? ¿Qué hacer si llueve en el Camino de Santiago?

Pero bueno, ¿quién ha dicho miedo al agua? Como dice el refrán, “al mal tiempo, buena cara”. Así que, si te encuentras en esta situación no te vengas abajo, verás que al final todo tiene sus cosas buenas. En este post te contamos cómo es el Camino de Santiago con lluvia y qué puedes hacer en una experiencia peregrina pasada por agua.

¿Qué me llevo al Camino si llueve?

Siempre que pensamos en la mejor época para hacer el Camino de Santiago lo hacemos pensando en evitar la lluvia, ¡y lo sabes! Difícil, pues la realidad es que muchas veces, aunque la previsión meteorológica se presente favorable, al final llueve, o viceversa.

Peregrina bajo la lluvia

Hay que estar preparado si vas a hacer el Camino de Santiago con lluvia

Así que, el primer consejo es que, si vas a recorrer alguna ruta jacobea, ¡siempre hay que ir preparado para la lluvia! Lo más importante es no mojarse, así que para las etapas tendrás que aprovisionarte de ropa impermeable. Lo que hay que llevar al Camino, en estos casos, es, al menos, lo siguiente:

  • Botas de senderismo impermeables;
  • Ropa cómoda impermeable, incluso fundas;
  • Chubasquero, un básico, de cuerpo entero o de medio cuerpo, o bien, chaqueta de trekking impermeable;
  • Mochila con funda impermeable;
  • Credencial con funda;
  • Mudas (calcetines, etc.);
  • Paraguas, que puede ser el sustituto perfecto del bastón de trekking y cobijarte si es necesario.

Es importante consultar la temperatura que va a hacer ese día y midas bien la ropa que te pones. Ten en cuenta que vas a llevar prendas impermeables por fuera, que aportan mucho calor. Así que si no hace frío, no te abrigues por debajo en exceso, ¡no queremos que llegues asado!

Si al final no llueve, piensa que si esperabas tiempo lluvioso, mejor que mejor. Si has cargado muchas cosas por la lluvia (mudas, abrigo, calzado, etc.), nuestro consejo es que te apoyes en un servicio de transporte de equipaje.

Todo lo que has de llevar al Camino de Santiago

Lo que hay que llevar en la mochila si llueve en el Camino de Santiago

En Galicia siempre llueve: ¿mito o realidad?

Pues un poco de los dos: es un mito, porque no llueve siempre, pero es una realidad que en Galicia llueve mucho. Con una media aproximada de 150 días de lluvia al año, su posición geográfica y su clima oceánico explican porqué en Galicia llueve tanto.

Dicen que los gallegos llevamos el mal tiempo con nosotros, como si fuera una seña de identidad. Pero, sin esa lluvia, no existiría el verde paisaje gallego. Y sin él, tampoco habría vacas, ni leche, ni queso, ni ternera, y ni muchas de las delicatessen de la gastronomía gallega. Piensa en ello si tienes mala suerte y te toca hacer el Camino con lluvia.

Y es que, nunca llueve a gusto de todos. Y siguiendo con refranes, los gallegos decimos que nunca choveu que non escampara”, es decir, siempre que llueve, al final parará.

Paraguas

Antes o después, siempre para de llover en el Camino

Consejos por si te llueve durante el Camino de Santiago

El principal problema con el que un peregrino puede encontrarse es mojarse el calzado, por ello recomendamos que te asegures de llevar calzado impermeable. Puedes llevar en tu mochila un segundo calzado, así como mudas de calcetines.

¿Qué pasa, aún así, si me mojo los pies? Si llueve mucho, es posible que te entre agua en el calzado, y ten en cuenta que también podrás encontrar charcos de agua. Si ves que llueve mucho, lo mejor es encontrar un lugar donde guarecerse un rato hasta que pare de llover. Si tienes la suerte de encontrar un bar con estufa o calefacción, puedes calentar el calzado y los pies. Recuerda que no es conveniente estar mucho tiempo parado con los pies mojados o fríos, eres carne de cañón para un resfriado peregrino.

En cuanto a la ropa, como había indicios de que podía llover y has sido previsor, te paras y te pones capas impermeables. Deberías llevar en tu mochila un chubasquero portable y una funda para la mochila, de los que ocupan lo mismo que un paquetito de pañuelos. Si no llevas nada contigo, trata de comprar un chubasquero en el pueblo que tengas más cerca.

Seca la ropa en tu alojamiento

Una vez llegues a tu alojamiento, sea un albergue de peregrinos o sea de otro tipo, debes secar tu ropa, sobre todo el calzado. Pero, aparte de airearlo, ¿qué pasa si no hay radiadores para secarlo? Puede darse el caso de que te encuentres en un alojamiento que no disponga de ningún aparato eléctrico para secar tu calzado. No te apures, a grandes males, grandes remedios: puedes envolver el calzado por dentro y por fuera en papel de periódico durante la noche, ya que el papel absorberá la humedad.

Peregrino caminando con chubasquero

Peregrino caminando con chubasquero

Ventajas de hacer el Camino con lluvia

Y ahora probablemente os estaréis preguntando: ¿qué tiene de bueno entonces hacer el Camino de Santiago cuando llueve? Pues qué deciros, queridos amigos peregrinos. Será una experiencia que no olvidaréis nunca y tendréis un montón de anécdotas para contar. La realidad es que las desgracias unen a la gente, y con el resto de peregrinos compartiréis la experiencia y muchas risas.

No obstante, también es posible que haya menos gente, por lo que tendréis menos masificados los servicios. Y además, como dice la canción, en Santiago de Compostela la lluvia es arte, y es precioso llegar a esta ciudad moldeada por el agua incluso con lluvia.

Caminando bajo la lluvia

Caminar bajo la lluvia “tiene su aquél”, (si no es torrencial), con ríos caudalosos y un paisaje brillante. Hacer el Camino de Santiago con lluvia es una experiencia muy común entre todos los peregrinos que genera anécdotas y socialización. Con una buena preparación y predisposición, ahora ya sabes qué hacer en el Camino de Santiago si llueve. ¡Que la lluvia ni nada te pare!