Desde las majestuosas montañas de los Pirineos hasta los paisajes idílicos de Galicia, el Camino de Santiago es un viaje que toda persona debería experimentar. Un viaje muy especial, una peregrinación y actividad de senderismo que implica caminar con la mochila cargada de todo lo necesario para una ruta jacobea. Y te preguntarás: ¿vale cualquier mochila? ¿Qué tamaño es el adecuado? Antes de comenzar tu viaje, es crucial elegir una mochila adecuada que te acompañe en esta travesía, ya que ella y tú “seréis uno”. Sigue leyendo y sabrás elegir la mejor mochila para hacer el Camino de Santiago, y cómo prepararla para vivir una aventura de lo más confortable.
Tipos de mochilas para hacer el Camino
Al decidirte a vivir la experiencia del Camino seguro que se te presentarán muchas preguntas sobre la preparación previa, sobre todo si eres un principiante. Una de ellas, entre otras, es qué llevar en la mochila, pero nosotros vamos a ir más allá y comenzaremos por la base de esta problemática. ¿Qué mochila escoger para hacer el Camino de Santiago?
Escoger la mejor mochila para hacer el Camino de Santiago es esencial para disfrutar al máximo de la experiencia
Hoy en día existen muchos tipos de mochila, destinadas a distintos usos y necesidades. A la hora de hacer el Camino de Santiago deberás elegir entre mochilas destinadas a una aventura de senderismo, con todo lo que ello conlleva. Al estar varios días viajando a pie al aire libre tendrás que considerar el tamaño y la capacidad de tu mochila, así como otras características.
Ten en cuenta el tamaño y la capacidad de la mochila
Cuando se trata de mochilas para hacer el Camino de Santiago, el tamaño y la capacidad son aspectos fundamentales. Una mochila demasiado pequeña no te permitirá llevar todo lo necesario, mientras que una demasiado grande puede resultar incómoda y pesada. Hay que buscar un término medio, teniendo en cuenta la época del año para hacer el Camino de Santiago y durante cuántos días caminarás.
Las mochilas de 40 litros son perfectas si vas a hacer el Camino en primavera o verano. El equipaje que incluyas, al ser más ligero debido al buen clima de estas dos estaciones del año, no será muy pesado ni voluminoso.
Al hacer el Camino de Santiago en verano no necesitarás una mochila muy grande
En cambio, si vas a hacer el Camino en otoño, recomendamos las mochilas de 50 litros. No son mucho más grandes respecto a las anteriores, pero permiten más carga, como las necesarias prendas de abrigo o el saco de dormir.
En cambio, si vas a hacer el Camino en invierno, necesitarás una mochila de 60 litros. La ropa de abrigo y el saco de dormir quizás sean más pesados y voluminosos, así como necesarios. Recuerda que el Camino de Santiago, sea la ruta que sea, finaliza en el noroeste de España, con climas fríos y lluviosos.
Características a tener en cuenta en tu mochila para el Camino de Santiago
Además de la capacidad, hay que considerar otros aspectos no menos importantes en tu mochila. Deberás pensar en la resistencia, la impermeabilidad, la distribución del peso, la accesibilidad a la ropa y los enseres personales, el ajuste y la comodidad.
Entre todas las mochilas existentes, has de escoger la que se ajuste mejor a ti
Durabilidad y resistencia al agua
Durante el Camino de Santiago estarás expuesto a diferentes condiciones climáticas y es esencial que tu mochila sea duradera y resistente al agua. Opta por una mochila fabricada con materiales resistentes, como nylon o poliéster de alta calidad. Además, busca una mochila con una cubierta impermeable o con características repelentes al agua para mantener tus pertenencias secas en caso de lluvia. Y, en su defecto, lleva una funda impermeable para tu mochila.
Distribución y accesibilidad
La distribución y accesibilidad de los compartimentos de tu mochila también son aspectos importantes a considerar. Busca una mochila con múltiples bolsillos y espacios para organizar tus pertenencias de manera efectiva.
Elementos a incluir en tu mochila para el Camino de Santiago
Es recomendable que tu mochila tenga un compartimento principal de fácil acceso, donde puedas colocar los elementos que necesitas con mayor frecuencia. También es útil contar con bolsillos laterales o frontales para llevar botellas de agua, snacks o artículos que requieras tener a mano durante el Camino.
Así mismo, poder acceder a tu mochila desde la parte inferior te facilitará el acceso a elementos como calzado de repuesto o saco de dormir. Y si además cuenta con portabastones, mejor que mejor.
Ajuste y comodidad
La mochila te acompañará durante todo el Camino, y ya que compartís el viaje, qué menos que hacerlo con una que se ajuste bien. La altura debería ser regulable, para poder adecuarla a tu espalda y poder caminar más cómodamente.
La comodidad de tu mochila hará que tengas un buen Camino
Un refuerzo lumbar y correas ajustables tanto al pecho como a la cintura será una característica imprescindible. Así, tu compañera peregrina se acomodará de esta manera al cuerpo y evitarás posibles molestias y lesiones en la espalda y cuello.
No menos importante son las almohadillas para los hombros para amortiguar el movimiento de la mochila. Y para un confort absoluto mientras caminas, busca una mochila con espacio de ventilación entre ella y tu espalda.
Cómo organizar tu mochila para el Camino de Santiago
Antes de hablar de organización, considera cuántas cosas necesitarás en función de la longitud de la ruta que realizarás. En muchos lugares donde pases podrás lavar la ropa y comprar cosas que necesites, y así conseguirás evitar cargar con peso excesivo tu mochila. Este es, sin duda, uno de los errores más comunes que cometen los peregrinos.
Llevar lo imprescindible es esencial para disfrutar de un buen Camino
Además de los espacios exteriores de tu mochila, muy útiles para aquellas cosas que uses con frecuencia, el espacio interior ha de estar bien organizado. Si llevas saco de dormir, es ideal que vaya colocado en el fondo para que amortigüe todo lo que coloques sobre él. Las cosas más pesadas deben ir colocadas pegadas a la espalda y, en último lugar, las prendas más ligeras como las mudas.
Además, te recomendamos clasificar todo con bolsas, para organizarte mejor y encontrar tus enseres personales de forma más rápida y eficaz. Y si vas de albergue, te recomendamos que sean de tela, para evitar molestos ruidos de noche y de día: tus compañeros peregrinos lo agradecerán.
Evita cargar en exceso: transporte de equipaje en el Camino de Santiago
Cada gramo cuenta, y es muy importante aprender a llevar sólo lo imprescindible, algo que a veces no conseguimos en nuestros viajes. Si este es tu caso, crees que necesitas llevar más cosas pero quieres caminar ligero, nuestro servicio de transporte de equipajes es la solución perfecta. En todos nuestros viajes al Camino de Santiago te ofreceremos esta opción, para que te liberes de pesos materiales así como de los personales. ¡Buen Camino!
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